Organizar ideas para discutir un tema es difícil, pero aún más difícil es planificar, diseñar o tomar decisiones cooperando con varias personas: se necesita técnica y organización. Es por ello que a lo largo del tiempo se han propuesto diversos instrumentos y procedimientos: en este curso nos centramos en los mapas mentales. Descubrimos sus características y áreas de uso, y aprendemos a distinguirlos de los mapas conceptuales, con los que a menudo se confunden.
Entendemos la utilidad de los mapas mentales digitales, a diferencia de los manuales, cuando el contexto es complejo y requiere libertad para repensar, reorganizar o compartir. Finalmente, vemos cómo se pueden utilizar para facilitar y estimular la colaboración profesional analizando tres casos de uso.