El mundo online posee ciertos peligros que pueden comprometer nuestra seguridad, y debemos conocer cómo evitar posibles fraudes, delitos y estafas.

La ciberseguridad consiste en un conjunto de prácticas para defender los sistemas informáticos de los ciberdelitos. Esto abarca muchos ámbitos: seguridad en red, en apps, protección de datos…

• Spam: Correos sin ningún tipo de interés o utilidad real.
• Phishing: Correos electrónicos provenientes de una fuente aparentemente legítima que tienen el objetivo de robar información, dinero o introducir malware. Se pueden presentar ofreciendo un producto, servicio o un premio; o, por el contrario, amenazando con consecuencias o peligros de no cumplir con lo especificado en el mensaje;

• Malware: Es la abreviación de Malicious Software. Es un programa o código diseñado para causar daños al sistema o usuario, ya sea mediante el robo de información, merma o alteración en la funcionalidad del software o eliminación de datos;
• Ciberbullying: Se trata de acoso realizado a través de la red. Mediante el uso de perfiles en las redes sociales, se difunden mensajes hostiles o contenido ofensivo para otros usuarios;
• Piratería: Se entiende por piratería a la copia y distribución de contenido multimedia protegido por derecho de autor, siendo ilegal cuando se hace con ánimo de lucro. Esto puede perjudicar al creador del contenido, que, aunque llega a más público, no recibe dinero directamente por ello. Los usuarios también pueden verse perjudicados al descargar archivos de páginas poco seguras, pudiendo ser contenido falso o con malware.

Todos estos ciberdelitos pueden traer graves consecuencias:

• Suplantación de identidad.
• Robo o "secuestro" de información.
• Daños en el equipo informático.
• Interrupción de las comunicaciones.
• Corrupción de archivos.
• Denegación de servicios.
• Daños personales.

1. Mantén actualizado tu software, navegador y demás aplicaciones que tengan acceso a tu información;
2. Valora tu privacidad. No compartas información personal en Internet;
3. Desconfía de los enlaces y correos sospechosos. No abras correos electrónicos que se identifiquen como una empresa conocida, pero a la que no has proporcionado tu contacto o información. Un detalle que puede ayudarnos a detectar un mensaje falso son los errores de redacción y ortografía;
4. No abras ningún enlace que se adjunte en correos no solicitados o con remitentes extraños. Podemos saber que una página es segura si empieza por https://, aunque tenemos que tener en cuenta que no todas las páginas seguras tienen contenido auténtico o válido;
5. Infórmate antes de descargar archivos o instalar aplicaciones, pues es posible que puedan infectar tu dispositivo;

6. Utiliza contraseñas seguras, con más de 8 caracteres y que combinen números, letras y símbolos. Evita emplear información personal (como tu nombre o tu cumpleaños). No escribas tus contraseñas en ningún sitio;
7. Practica la netiqueta. La netiqueta es un conjunto de normas y consejos para garantizar una convivencia sana en la red. Esto incluye una comunicación educada, tratar a los demás como lo harías en la vida real y respetar el tiempo de otros usuarios.

Todo dispositivo electrónico posee información y datos a proteger de los peligros de Internet, como por ejemplo datos personales, contraseñas de los perfiles, ubicación, dirección IP…

Debido a esto, no solo debemos navegar seguros en Internet, sino proteger nuestro ordenador de toda amenaza externa.